A pesar de los numerosos estudios que prueban la eficacia de utilizar bastones para las excursiones de montaña, menos de la mitad de los senderistas los llevan en sus salidas.
No solo si padecemos lesiones articulares, sobrepeso o cargas en las cervicales, podemos beneficiarnos de las ventajas de utilizar bastones:
- Los bastones de senderismo aportan una mayor estabilidad y confianza al andar, reduciendo el riesgo de caídas y resbalones en situaciones como superar obstaculos o caminar sobre superficies resbaladizas o poco estables al proporcionarnos dos puntos de apoyo extras.
- Optimizan el esfuerzo, ya que con la ayuda de los brazos nos impulsamos de forma más eficaz hacia delante y hacia arriba, lo que contribuye a reducir el cansancio muscular y bajar el ritmo cardiaco. También nos proporcionan un mayor poder de retención en bajadas de fuerte pendiente.
- Al repartir el impacto entre brazos y piernas nos ayudan a preservar nuestras articulaciones. En el caso de las rodillas, tobillos y pies, está demostrado que el uso de bastones reduce en un 25% la compresión y el impacto. En las ascensiones, su efecto minimiza el esfuerzo concentrado en los cuádriceps e isquiotibiales.
- Caminar apoyado en uno bastones hace participar al 90% de los músculos de nuestro cuerpo, mientras que en la marcha normal solo lo hacen el 60%. También aumenta el consumo de calorías hasta un 45% y, si se practica con cierta asiduidad, puede contribuir notablemente a mejorar nuestra forma física en general.
Un fabricante especializado como LEKI ofrece numerosas soluciones técnicas e innovadoras en su gama de bastones, adaptándose a cualquier necesidad y modalidad, desde el más puro senderismo lúdico hasta las más estrictas necesidades competitivas. En este enlace, podéis visualizar su catálogo completo.
